5 Secretos de la Plaza Cataluña

Hoy nos encontramos en una de las plazas más grandes y más emblemáticas de la ciudad de Barcelona, la Plaza Cataluña. En esta zona de la ciudad tenemos uno de los centros neurálgicos de la ciudad, primer lugar de llegada de muchos turistas, además de lugar con muchísima historia.  Para …

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Hoy nos encontramos en una de las plazas más grandes y más emblemáticas de la ciudad de Barcelona, la Plaza Cataluña. En esta zona de la ciudad tenemos uno de los centros neurálgicos de la ciudad, primer lugar de llegada de muchos turistas, además de lugar con muchísima historia. 

Para este post queremos contarles algunos secretos que guarda la Plaza Cataluña, detalles que están un poco escondidos pero que han quedado como marcas de diferentes momentos históricos que se han vivido en este lugar. 

Entonces, en este post vamos a ver 5 secretos sobre la famosa Plaza Cataluña

Introducción a la Plaza Cataluña

La Plaza Cataluña es una de las plazas más grandes de la ciudad. Creo que es una de las más grandes de España también, tiene unos 30.000 metros cuadrados, y se encuentra en una zona bastante céntrica, está muy bien comunicada con toda la ciudad. 

Toda esta zona de la ciudad lo podemos pensar como un punto de unión entre la zona moderna de la ciudad, es decir, entre el Ensanche y el casco antiguo. Este es un detalle que sorprende bastante a las personas que vienen por primera vez a la ciudad.

Y es que en Barcelona podemos identificar claramente estas dos zonas en la ciudad, una zona moderna que sería una cuadrícula casi perfecta; mientras que, más cerca del puerto, tenemos la zona antigua de la ciudad, la cual estaba rodeada de las antiguas murallas y esta zona a diferencia de la zona moderna, es una especie de laberinto, es estrecha errática. Pero bueno, la idea es que podemos pensar en la Plaza Cataluña como una frontera imaginaria entre estas dos ciudades. 

En la actualidad, la Plaza Cataluña está rodeada por centros comerciales, tiendas, hoteles y algunos restaurantes, aquí también se suelen celebrar actividades de ocio cultural; antes de la pandemia aquí se celebraban pequeños conciertos, exposiciones, incluso este es el punto de encuentro de muchas concentraciones, marchas y manifestaciones. Aquí pasa de todo. 

Luego, otro aspecto que no podemos ignorar, es que las grandes protagonistas de esta plaza son, muy a mi pesar, las palomas. Ellas son como las dueñas de la Plaza Cataluña, siempre hay como familias, niños, dándoles comida además, cosa que debería estar prohibida o está prohibido, no sé.

Siempre hay muchas palomas, aunque los que viven aquí no sé si han notado pero últimamente hay muchas gaviotas en la plaza. Se ve además que durante la pandemia no tenían mucha comida las gaviotas y han empezado a comerse a las palomas. Ahora mismo hay como una lucha por la hegemonía de la plaza, las gaviotas siempre están en esa parte baja, son como una pandilla.

Pero en fin. En este post queremos compartir 5 curiosidades sobre la Plaza Cataluña, algunos detalles muy evidentes, otros que están un poco escondidos, pero cada uno de estos detalles nos hablan un poco de los diferentes momentos históricos que ha vivido esta zona de la ciudad. Entonces, empecemos: 

La Muralla de la Plaza Cataluña

Para hablar del primer detalle tenemos que remontarnos un poco al pasado y hablar de los orígenes de la Plaza Cataluña como tal, ya que antes, esta zona de la ciudad, era en realidad una gran explanada extramuros, como dijimos antes, la ciudad antigua, las murallas, llegaban literalmente hasta la zona de la plaza. 

Y es que tenemos que tener en cuenta que antes, habían unas leyes que prohibían la construcción de cualquier tipo de edificación afuera o alrededor de la muralla; piensen que si estaban las murallas era porque la ciudad podía ser atacada, entonces era mejor tener todo adentro y protegido.

Incluso si se construía algo debía ser provisional o desmontable; por esto es que en esta zona se llegaron a celebrar algunos mercados temporales, alguna fiesta puntual, pero durante la mayoría de la historia de la ciudad en esta zona no hubo absolutamente nada. 

Entonces, las murallas, en teoría, llegaban hasta esta zona de la ciudad. Y ¿Dónde están las murallas? Lo que pasó fue que en el siglo XIX las murallas fueron destruidas – ya lo hemos dicho en varios posts – pero en este punto de la historia las murallas estaban como entorpeciendo el crecimiento de la ciudad, por lo que fueron finalmente destruidas.  

La buena noticia es que justo en esta zona de la ciudad nos queda un pequeño tramo de esta muralla medieval. Este es entonces el primer detalle, que está muy bien escondido la verdad, lo podemos observar si tomamos el ascensor que da acceso a las estaciones del metro y de Ferrocarrils de la Generalitat de la Plaza Cataluña, justo entre las calles de Pelai y Rambla. 

Cuando se estaba construyendo esta zona se descubrió este pedazo, se trata de un tramo de la muralla construida en siglo XIV y XV – esto sería un pedazo del muro defensivo y una de sus torres, conocidas como de Canaletes. Que por cierto, de las murallas medievales nos queda realmente poco, lo que podemos observar es prácticamente es el portal de Santa Madrona en Paral·lel – Aunque ustedes ya saben, aquí tenemos este pequeño tramo y lo podemos ver en este ascensor. 

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Ventana de la casa

En esta zona teníamos un descampado, incluso hay una caricatura muy curiosa de finales del siglo XIX que sugería a las personas que cruzaban la plaza que, si lo hacían durante el día, debían cruzarla con una sombrilla, porque era como cruzar prácticamente un desierto, pero, en cambio, si se cruzaba la plaza en la noche, se debía hacer con un revólver, porque esto era como territorio de nadie. Era incluso peligroso. 

Después de que se derribaron las viejas murallas medievales se empezó a construir el Ensanche de la ciudad, el famoso eixample de Barcelona, y digamos que todo este crecimiento que iba a empezar a tener la ciudad se hizo en base al diseño de Ildefonso Cerdá, está iba a ser la manera en la que iba a crecer Barcelona en base a este modelo de cuadrícula perfecta. Que tenemos que hacer un post sobre este tema por cierto. 

El caso es que, dentro del plano urbanístico de Cerdá, no se proyectaba ninguna plaza en esta zona, incluso si vemos el diseño original, la idea era urbanizar esta zona, construir casas normales. Pero, lo que terminó pasando es que mucha gente no estuvo del todo de acuerdo con esta decisión. No se quería perder esta zona de la ciudad, que en momentos puntuales se convertía en el espacio para celebrar ciertas actividades al aire libre. La Plaza Cataluña al final se convirtió en una especie de reclamo popular de la ciudad. 

Entonces, el permiso para convertir este espacio en plaza llegó en 1898, con motivo de la Exposición Universal de 1888, sin embargo, entre que se expropiaron los terrenos, se construía el metro – un par de sucesos políticos puntuales, la plaza fue inaugurada – formalmente – en noviembre de 1927. 

A partir de esta fecha, la Plaza Cataluña se va a empezar a llenar de algunos centros comerciales, hoteles, cafés, teatros … bueno, poco a poco, va tomando la forma que tiene hoy en día. 

De todas maneras, de este proceso de transición, entre que pudo haber sido una zona residencial y una gran plaza comercial nos ha quedado entonces nuestro segundo detalle. 

Este también está bien escondido pero del lado de la calle Fontanella tenemos un último recuerdo de lo que antes fue la Casa Isidre Sicart, un inmueble modernista construido en 1867 – cuando todavía no se había autorizado la urbanización de la Plaza Cataluña – y que desde esta época había estado como resistiendo a éste proceso de transformación que se estaba dando en la plaza. 

Fue en 1987, después de más de un siglo, que la casa fue finalmente comprada por el Corte Inglés, el cual estaba ampliando sus almacenes, se fue quedando con toda la manzana, por lo que terminó derribando el edificio para realizar una última ampliación.

Aun así, se tomó la decisión de dejar este detalle en El Corte Inglés, literal un pedazo de la casa, que ni siquiera es el original por cierto, es una réplica. Pero después de muchas quejas de la ciudadanía como que los obligaron a recrear una de las tribunas de inspiración góticas de la casa, para que quedara un poco de recuerdo de lo que había en esa zona de la plaza antes de que llegaran todos estos grandes centros comerciales. 

Retomando, nos habíamos quedado en que esta zona se convirtió en una Plaza de forma muy orgánica y que fue “construida” e inaugurada en 1927 – En esta época se estaba celebrando también la segunda Exposición Internacional de Barcelona, la de 1929, por lo que para este gran evento, además de tener la plaza ya lista, se hizo un concurso para tener la plaza totalmente embellecida – por esto es que – puede parecer que no pero esta zona es prácticamente un museo de esculturas al aire libre. 

Y bueno, la verdad es que el tiempo no nos va a dar para hablar de todos las esculturas, porque se llegaron a instalar unas 28 obras. La mayoría están desnudas además, que se recuerda bastante que incluso hubieron unas asociaciones religiosas y padres de familia que lanzaron una campaña moralizando por el exceso de desnudos. Pero bueno, para este post vamos a destacar dos esculturas, una muy grande y evidente, y otra un poco escondida.

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Monumento a Francesc Macià en la Plaza Cataluña

La primera es esta gran escultura, que en realidad es el Monumento a Francesc Macià hecha por Josep Maria Subirachs.

Muchas personas se sorprenden cuando la ven, porque es muy grande además de que no se termina de entender muy bien lo que está aquí representado. Y lo primero sería explicar quién era Macià, fue un político y militar catalán – repubicano e independentista, fue Macià, por cierto, quien proclamó el Estado Catalán dentro de la República Federal Española en 1931. 

Aquí tenemos representado una especie de escalera invertida, de la que los primeros tres peldaños, tengo entendido representan los gobiernos de Maciá frente a la Generalitat de Cataluña, mientras que el resto, que finaliza de forma abrupta, que parece que estuviera inacabado, simboliza justamente la proyección de Cataluña hacia el futuro – que se va construyendo día a día, peldaño a peldaño.

Esta fue la última escultura que se puso en la Plaza Cataluña y fue construida en 1991. Además que es la más grande, la que más resalta – ahora vamos entonces a ver la otra que es mucho más pequeña está como escondida y está al otro lado de la plaza, al frente del Corte Inglés.  

La moreneta de la Plaza Cataluña, la virgen de Montserrat

En esta parte de la Plaza Cataluña tenemos una pequeña virgen de Montserrat.  Esta escultura hace parte de las esculturas encargadas en 1929 y fue realizada por Eusebi Arnau – y en esta obra tenemos representado a un anciano semidesnudo, probablemente el monje Joan Garí, según la leyenda vivía apartado de la sociedad en una cueva de Montserrat, que sostiene en su mano derecha una imagen de la Virgen de Montserrat. 

La Moreneta de la Plaza Cataluña pasó sus primeros años casi inadvertida, como en la actualidad, pero adquirió cierta relevancia durante la Guerra Civil española, cuando el culto católico fue reprimido por la izquierda revolucionaria. Se dice que muchas personas, católicas, durante la guerra pasaban por esta zona de la plaza y se detenían justo aquí para rezar disimuladamente a la virgen. 

Por este motivo es que esta es una de las esculturas más emblemáticas de la Plaza Cataluña, pero bueno, ya que estamos hablando de la Guerra vamos a nombrar el último detalle. 

Balas, recuerdo de la Guerra Civil

Este último detalle creo que puede ser el que más pasa desapercibido y se trata de todas estas heridas de proyectiles que tenemos en varios puntos de la Plaza Cataluña. Y es que durante la Guerra Civil española, la Plaza Cataluña, se convirtió en un escenario más donde se desarrolló parte de este conflicto. 

balas de la guerra civil española en la plaza cataluña

De todas maneras, no fue durante la guerra como tal, ya que el frente de batalla estaba muy lejos de Barcelona, estaba en Aragón – en realidad los enfrentamientos que tuvieron lugar en la Plaza Cataluña tuvieron lugar al comienzo de la Guerra. 

En este momento, cierta parte del ejército se subleva contra el gobierno de la República, hacen un intento de golpe de estado, el cual empieza el 17 de julio de 1936, en el norte de África, en Melilla, pero luego, en el resto de la península, se empiezan a dar algunos intentos por hacerse con el poder. 

Entonces, el alzamiento militar, en el caso de Barcelona, tuvo lugar el 19 de julio, desde muy temprano algunas unidades de guarnición abandonan sus cuarteles y empiezan a dirigirse al centro de la ciudad, con el objetivo de ocupar ciertos puntos claves y controlar el gobierno de la ciudad. 

Uno de estos puntos claves va a ser la Plaza Cataluña – de hecho los sublevados lograron controlar la plaza por algunas horas, pero luego, ya en la tarde se dieron algunos enfrentamientos – entre los militares sublevados y las fuerzas de seguridad como eran la policía, la Guardia de Asalto y algunos obreros de la ciudad que se habían organizado en milicias.

La verdad es que en Barcelona el alzamiento fue un fracaso total, no estaban muy bien coordinados, los lugares que lograron dominar estaban desarticulados – por este motivo es que a finales del día la Plaza Cataluña estaba otra vez bajo el control de las fuerzas de Orden público de la República. 

Pero bueno, es por esta pequeña batalla, al comienzo de la Guerra Civil, que nos quedaron algunos puntos de la plaza con estas marcas de proyectiles. Un poco como recuerdo de una de las épocas más trágicas de la historia de la ciudad. 

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