En este artículo vamos a hablar de los años 20’s y 30’s – época dorada del Barrio Chino de Barcelona. Queremos explicar el origen de este nombre – que era lo que estaba pasando aquí – y luego vamos a contar la historia del que era el antro más canalla del Barrio Chino, el legendario cabaret de La Criolla.
Tabla de contenido
Orígenes del Barrio Chino de Barcelona
En nuestro artículo anterior sobre el Raval – El Torno de los Expósitos – hablamos un poco sobre los orígenes del barrio – de cómo a partir del siglo XV se convirtió en la zona proscrita de la ciudad, aquí se ubicaron todos estos sectores marginales de la ciudad, y con ellos llegaron también diferentes órdenes religiosas. Es un poco difícil de imaginar pero antes el Raval era una tierra de conventos.
Pero ahora, ubiquémonos a principios del siglo XX – momento en que el Raval – empezó a ser conocido popularmente como el Barrio Chino de Barcelona – a pesar de que aquí muchos chinos no habían.
Tenemos que tener en cuenta que el Raval empieza siendo esta zona marginal, con los conventos. Luego, en el siglo XIX, esta zona se convierte en el barrio obrero de Barcelona, donde convivían las fábricas de la ciudad, junto a las viviendas de los obreros.
Tenemos entonces estas 2 primeras etapas; pero cuando llegamos ya al siglo XX, podríamos decir que entra en una nueva etapa, ya que en esta época vemos que las fábricas van a abandonar progresivamente esta zona mientras eran reemplazadas por una nueva industria que está llegando a la ciudad: la industria del entretenimiento. Durante los famosos años 20s y 30s la mayoría de estos almacenes que antiguamente podían ser fábricas y talleres van a ser reemplazados por tabernas, cafés, bares, cabarets e incluso prostíbulos.
Es entonces en este ambiente cuando va a aflorar la leyenda del famoso Barrio Chino de Barcelona, el cual estaba ubicado específicamente la zona más baja del Raval. Mucha gente piensa que el Barrio Chino era todo el Raval, y no, era principalmente la zona de las Atarazanas, llegando un poco más arriba al carrer Nou de la rambla.
En esta zona en concreto, sobre todo para las personas que no conocen la ciudad, estaba muy cerca al puerto, por este motivo su comercio estaba pensado sobre todo para los visitantes incautos que podían estar llegando a la ciudad. Hablamos principalmente de los marineros, que después de estar meses navegando en el mar, llegaban a la ciudad y pues se pueden imaginar que era lo primero que buscaban.
Por esto, antiguamente, estas calles estaban llenas de prostíbulos y tabernas. Los cabarets, que recibían con las puertas abiertas a todos estos visitantes esporádicos de la ciudad. Y ojo, no eran solo “turistas”, también los mismos locales, si querían tener una noche loca, de desenfreno y lujuria, sabían que esta zona concretamente, no los iba a decepcionar.
Por qué se llama Barrio Chino de Barcelona
La era dorada del Barrio Chino de Barcelona la vamos a situar en el período de entreguerras, como nombramos antes, en los años 20 y 30. Unas décadas especialmente dinámicas para Barcelona. Además de estar viviendo todo un proceso de modernización, se está dando a conocer a nivel internacional a partir de la celebración de su segunda Exposición Universal. Que para quien no lo sepa, estas exposiciones fueron uno de los eventos internacionales más importantes que podía llegar a celebrar una ciudad, por lo que la fama del Barrio Chino de Barcelona trascendió los límites de la ciudad llegando a ser famoso incluso en toda Europa.
Pero bueno, vamos a explicar la cuestión del nombre, porque venimos hablando del Barrio Chino cuando técnicamente era simplemente la zona baja del Raval, o Distrito V, como era conocido en esta época. Parece que el origen de este nombre, o yo diría concepto, fue formulado por el periodista y dramaturgo barcelonés llamado Francisco Madrid.
Madrid era un periodista que hoy en día llamaríamos gonzo, es decir, que hacía un periodismo de investigación o infiltración, por lo que se camufló en medio de toda esta fauna nocturna, conoció los establecimientos, sus personajes y la dinámica del barrio.
El resultado va a ser una serie de relatos titulados ‘Los bajos fondos de Barcelona’ que fueron publicados originalmente en 1925, aunque tras su buena recepción fueron recopilados posteriormente en un libro llamado «Sangre en Atarazanas» (ver libro en Amazon).
En uno de todos estos relatos, Madrid hace referencia a La Mina, la cual va ser descrita como la gran taberna del Barrio Chino, «Porque el distrito quinto, como Nueva York, como Buenos Aires, como Moscú, tiene su barrio chino».”
El término, en realidad, era una traducción del inglés de «Chinatown«, una expresión usada en otras grandes capitales para designar los barrios en los que residía gran cantidad de población de origen asiático. En sus inicios, estos barrios se caracterizaban por ser zonas muy misteriosas, en medio de las zonas más cosmopolitas, donde se concentraban los fumadores de opio, los criminales y las prostitutas de la ciudad.
De todas maneras revisando un poco la bibliografía, parece que en una entrevista llegaron a preguntarle directamente a Madrid, y dijo que le había puesto este nombre después de haber visto a comerciantes ambulantes de origen chino vendiendo sus mercancías en la calle del Arco del Teatro. Que bueno, hay muchos reportajes de la época que también atestiguan que había una pequeña comunidad que se dedicaba a vender collares, abanicos y pipas en la zona.
Pero siendo por un motivo o por otro, el caso que la expresión terminó teniendo mucho éxito y difusión entre los relatos de Madrid, sumados a alguna otra prensa sensacionalista de la época y las habladurías de la ciudad. El término se fue poco a poco conquistando el imaginario de los barceloneses. Incluso hoy en día muchas personas se refieren al Raval como el Barrio Chino de Barcelona.
La Criolla: el cabaret más famoso del Barrio Chino de Barcelona
Hemos elegido hablar del que dicen era el cabaret más famoso y transgresor del Barrio Chino de Barcelona: La Criolla. Por cierto, estábamos entre varios – también es muy interesante la historia del Madame Petit – el prostíbulo más lujoso y famoso de Barcelona.
Te puede interesar: Picasso y Las Señoritas de Avignon
La Criolla abrió sus puertas en 1925 en el número 10 de la calle Cid. Según los relatos de la época, era una de las más siniestras y peligrosas de la ciudad. Empezó como la mayoría de establecimientos de la época, ubicado en una antigua fábrica textil, la cual fue habilitada para tener en la parte de abajo una sala de baile y, en la parte de arriba, unos pisos pequeños. Empezó siendo un establecimiento más del Barrio Chino de Barcelona, el cual era frecuentado principalmente por la gente de la zona, marineros y prostitutas. Hasta aquí todo normal, pero entonces, ¿qué fue lo que hizo tan especial a La Criolla?
Pues parece ser que, con motivo de la celebración de la Exposición Internacional de 1929, los dueños deciden reformar el local. Decoraron la sala con escenas tropicales, construyeron unos palcos para los clientes más adinerados y colocaron en la entrada un letrero gigante de neón rojo que anunciaba el nombre del local.
Pero parece ser que lo más importante, lo que hacía realmente atractiva a La Criolla, era el ambiente totalmente desinhibido y desenfadado que se guardaba en su interior. Parece que era de los más normal ver cómo circulaba la cocaína, como la homosexualidad y el travestimo se expresaba libremente; que incluso las prostitutas que frecuentaban La Criolla, eran las más baratas de la ciudad. Además, según los relatos de la época, la orquesta tocaba la música mucho más duro y mucho más rápido de lo normal. Junto con el juego de luz de la pista y el ambiente caribeño, terminan dibujando un panorama casi psicodélico.
Por esta cuestión, sumados a los relatos que se estaban escribiendo en la época, parece que La Criolla se convirtió en el cabaret de moda en la ciudad. Llegó un punto, en que todo el mundo querían ver con sus propios ojos, todo el espectáculo que estaba armando La Criolla. Y cuando digo todo el mundo, era todo el mundo. Según Paco Villar – escritor y periodista – que es uno de sus grandes estudiosos del tema, el éxito de La Criolla radicó en que el cabaret terminó siendo visitado por todos los sectores sociales de la ciudad.
Aquí compartían la sala de baile delincuentes, obreros, traficantes de drogas, intelectuales, anarquistas. Y esto lo sabemos, porque La Criolla terminó recopilando uno de los libro de firmas de visitantes ilustres – sabemos que era visitado por los burgueses, aristócratas, celebridades y el turismo de más alto nivel que podía estar llegando a la ciudad.
Fue entonces por la unión de todos estos factores que La Criolla se terminó convirtiendo en el símbolo de la vida moderna y transgresora de la ciudad.
El final de La Criolla en el Barrio Chino de Barcelona
Pero bueno, todo esto se pueden imaginar que no había manera de que terminara bien. En 1935 ya estaba en plena decadencia. La Criolla ya no ofrecía nada novedoso para atraer al público. Esto por un lado y por otro, el Barrio Chino de Barcelona, se había convertido en una zona prácticamente controlada por las mafias de la trata de blancas y la droga. Incluso el encargado del local José Márquez Soria, terminó asesinado en unas circunstancias muy extrañas.
La Criolla cerró a principios de la Guerra Civil Española. Parece ser que los anarquistas que tomaron el control de las calles de Barcelona resultaron siendo un poco mojigatos, además este tipo de expresiones burguesas ya no fueron vistas con tan buenos ojos.
Pero, en cuanto al edificio como tal, ya tampoco existe porque en 1938 una bomba lanzada por la aviación italiana terminó destruyendo parte del local, incluso todos estos bombardeos durante la guerra eran muy habituales en el puerto por lo que la mayoría de estos edificios fueron destruídos también.
Luego tendremos una dura posguerra y una dictadura incluso más puritana, que terminó borrando los pocos recuerdos que quedaban en la zona. Incluso si uno camina en la actualidad por estas calles no se alcanza a imaginar lo que había aquí antes.
Este sería el capítulo final de La Criolla y el Barrio Chino de Barcelona. Adios