En esta ocasión hablaremos sobre una obra de Gaudí, y muy seguramente estarás pensando en la Pedrera o la casa Batlló, pero otro día hablaremos de estas casas. En esta ocasión hablaremos de la Casa Calvet, la obra más desconocida de Gaudí, aunque, irónicamente, fue la única obra del arquitecto por la que ganó un premio en vida.
Casa Calvet una obra de Antoni Gaudí
La Casa Calvet se encuentra situada en la calle Casp nº 48 de Barcelona, muy cerca de las otras casas (Batlló y la Pedrera), aunque, esta no recibe tantas visitas como las demás.
El edificio fue construido en 1898, por lo tanto, Gaudí tenía unos 46 años, y además, es su primer edificio en esta zona tan exclusiva de la ciudad, el Eixample.
Se dice que el edificio pertenece a una etapa en que todavía podemos catalogar a Gaudí como modernista, principalmente por el uso de recursos historicistas, esto quiere decir que todavía está tomando elementos de estilos arquitectónicos del pasado y los está integrando en su propia creación. Esto lo hacían bastante los arquitectos modernistas, les gustaba tomar estilos del pasado y aplicarlos, y en el caso de la casa Calvet parece estar imitando un estilo barroco.
Pero claro, estas son interpretaciones, una cosa que es segura es que es una de sus obras más conservadora. De hecho, podría ser su última obra “normal”, ya que a partir de aquí se embarca en este período de plenitud artística que son la Battló y la Milá. Aun así, el edificio tiene detalles muy interesantes. Pero antes de entrar en ellos, tenemos que explicar un poco la naturaleza de estos edificios modernistas del Eixample. Porque son muy diferentes a otras casas que podemos encontrar en otras zonas de la ciudad.
El modernismo y los «nuevos ricos»
Primero, todas estas casas tienen nombres: la Casa Calvet, la Lleó i Morera, la Amatllé, etc. Y, estos nombres, hacen referencia a la familia de burgueses que había encargado la construcción del edificio.
A finales del siglo XIX, Barcelona vive un espectacular desarrollo económico y urbanístico como consecuencia de los avances tecnológicos de la revolución industrial. En todo este proceso, la burguesía, formada por comerciantes, dueños de pequeñas fábricas y talleres, será la clase social más beneficiada de todo este proceso. Todos estos burgueses eran algo así como los “nuevos ricos”.
Su poder no provenía de la posesión de títulos nobiliarios, como era el caso de los nobles y la realeza europea, sino que estaba sustentado en la riqueza económica que habían acumulado gracias a la llegada de la industria.
Y hasta aquí digamos que todo iba bien, burgueses – industriales – poderosos, pero el problema es que como eran nuevos ricos, no los conocía nadie, estas personas habían salido literalmente de la nada.
Es por este motivo que sus viviendas se convierten en el escaparate, donde se podían presentar en sociedad. Por esto la construcción la hacían por lo alto, contrataban a los mejores arquitectos, usaban los mejores materiales, llenaban la fachada de detalles que hacían alusión a ellos mismo, y al final, la vivienda se convierte en el símbolo por excelencia del poder que había conseguido la burguesía.
Entonces, todas de estas casas fueron construidas por estos burgueses industriales a finales del XIX y, la mayoría, se encuentran ubicadas en la zona del Ensanche, una zona por cierto, totalmente nueva de la ciudad. O sea, aquí no había nada urbanizado hasta que llegó la era industrializada. Y La casa Calvet es entonces un ejemplo de todo esto. El centro histórico de la ciudad, con sus edificios viejos y trazado irregular, no terminaba de encajar en el ideal burgués racionalista y utilitario. Fue en los ensanches, con sus modernas edificaciones, calles amplias e iluminadas, que los burgueses forjaron una nueva ciudad a la medida de sus privilegios y comodidades.
Historia de la casa Calvet
La casa en teoría fue encargada por el fabricante textil Pere Màrtir Calvet, pero cuando iniciaron las obras, el Sr. Calvet había fallecido ya. Entonces, las obras las continuaron su viuda y sus dos hijos, que deciden convertir la casa en una especie de monumento en su memoria.
Esto se nota en la decoración de la casa, todas las temáticas que se representan en el edificios nos hacen referencia a todos los gustos e intereses del Sr. Calvet.
Algunos detalles de la casa
Primero esta especie de moldura en la tribuna que tiene esculpida la letra C – de Calvet – el apellido del propietario, tenemos el escudo de Cataluña y un ciprés, que en este contexto simboliza la hospitalidad.
Luego en la parte de arriba, que está muy ornamentada, tenemos un conjunto escultórico compuesto por dos cuernos de la abundancia y diferentes clases de setas. Porque era una de las aficiones del señor Calvet, recoger hongos.
Luego en la parte superior tenemos tres bustos que sobresalen del edificio, que representan a San Pedro Mártir, patrón del señor Calvet y de los santos patronos de su pueblo natal San Ginés de Arlés y San Ginés de Roma.
Pero bueno el último detalle que queremos resaltar de la casa Calvet, el más curioso a nuestro parecer, es que el acceso posee una enorme puerta de madera con un picaporte, un detalle de forja de gran dificultad de ejecución, que representa una cruz que golpea a un chinche.
Los chinches son una plaga muy común en Barcelona, y aquí está representado como una alegoría de la fe que castiga el pecado.
Esta es entonces la Casa Calvet, que como dijimos al comienzo, de todas las obras de Gaudí fue la única que recibió un premio en vida.
De hecho, esta placa que estamos viendo, y que es muy común verla en los edificios más famosos de la ciudad, es del Concurso Anual de Edificios Artísticos y se entregaba al edificio que reunía los mayores méritos artísticos.
La casa Calvet va a ser el primer edificio en ganarlo. Aunque Gaudí se va a convertir en una persona muy reconocida en Barcelona, su estilo en ocasiones era muy criticado, aunque ya tendremos tiempo para hablar más de Gaudí y de los edificios modernistas.
Este no es el único edificio en este estilo. Al final entre la riqueza que estaban acumulando estos burgueses y por otro lado una excelente cantera de arquitectos en esta época nos dio como resultado un zona llena de edificios muy interesantes, las joyas de lo que se conoce como el Modernismo Catalán.