Para hoy traemos una historia en la Catedral de Barcelona, uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, ya habrá tiempo para hablar un poco sobre la historia del edificio, de su «falso gótico» y de más curiosidades.
Por qué hoy nos vamos a centrar en uno de los detalles que más llama la atención, sus famosas gárgolas, en especial una muy particular.
Las gárgolas de la Catedral de Barcelona
Según lo que hemos leído, porque no las hemos contado, la iglesia tiene más de 150 gárgolas y dentro de estas se encuentra el unicornio de la catedral de Barcelona del cual hablaremos más tarde, pero primero vamos explicar que son las gárgolas.
Las gárgolas, de manera práctica, no son más que un sistema para canalizar el agua de lluvia, y expulsarla a cierta distancia del edificio con el fin de que no dañara los cimientos, por eso lo de los largos cuellos. Lo que pasó es que con el auge del arte gótico los artesanos se pusieron super creativos con estos “desagües” y empezaron a representar en ellos, diferentes animales, seres fantásticos, monstruos, en fin, dieron rienda suelta a su creatividad. También se dieron cuenta que entre más gárgolas, se podía reducir el caudal del agua, motivo por el cual hay tantas en las catedrales.
Las gárgolas que encontramos en las catedrales se empiezan a popularizar a partir del siglo XIII, momento en que se consolida el estilo gótico. La palabra se deriva del francés «gargoullier«, es decir, gorgoteo, debido al ruido que hacía el agua al salir del canal. En cuanto a su simbología existen muchas teorías, los historiadores no se ponen muy de acuerdo, pero parece que representaban estas almas condenadas por sus pecados, a las que se les prohibía la entrada en la iglesia, por este motivo tienen aspecto entre grotesco y terrorífico.
De hecho mucha gente, cuando hacemos nuestros recorridos históricos por la ciudad, nos preguntan que cómo es posible que en la iglesia hayan estos seres que parecen demonios, y es que están en la iglesia, pero afuera. Aquí a nivel simbólico hay una diferencia muy importante. La idea era representar a estas almas pecadoras que estaban condenadas a estar fuera de la iglesia por toda la eternidad.
Pero en fin, vamos a ver que el significado dependía más de lo que cada una estaba representando. Porque, como dijimos antes, además de los demonios también se representaban personas, animales, etc. En este caso vamos entonces a analizar a una gárgola muy particular, que no es ni lo uno ni lo otro, estamos hablando por supuesto del unicornio en la catedral de Barcelona.
El unicornio en la catedral de Barcelona
Entonces hay muchas gárgolas famosas, probablemente las más famosas son las de Notre Dame, que incluso tienen una película, aunque técnicamente estas no son gárgolas, son quimeras, que tienen una función más decorativas, el caso y sobre lo que queremos hablar es sobre el unicornio en la catedral de Barcelona, que a nuestro parecer, resulta más interesante. Esta parte de la catedral, lo que sería el ábside, parece un auténtico zoológico, tenemos toros, elefantes, perros, cerdos, carneros, etc.
Todos estos animales se popularizaron a través de los bestiarios medievales, una especie de enciclopedias con descripciones de animales, plantas y rocas. Cada uno de los seres ahí representados estaba acompañado de ciertas lecciones moralizantes con la idea de transmitir que el mundo entero había sido creado por Dios y que por tanto cada ser vivo tenía su función en él. Cada ser vivo era interpretado desde una visión cristiana, y tenían una finalidad didáctico – moral.
Entonces cada animal representaba algo. El león simbolizaba la fuerza; la paloma, la espiritualidad; la serpiente, el pecado; el conejo, la lujuria … y así, lo que pasa es que dentro de esta lista de animales teníamos también al unicornio. El cual, en esta época, era un animal más de la lista. La gente estaba totalmente convencida de que existía.
De hecho este animalillo se nombra en fuentes clásicas, orientales y hasta en la biblia. Incluso muchos viajeros de la antigüedad aseguraban haber visto a este cuadrúpedo en la India. Y dependiendo de la fuente, la descripción del unicornio cambiaba, a veces decían que tenía forma de burro, de caballo, de buey, pero todos coincidían en que eran animales muy poderosos y q tenían un solo cuerno
Aun así, parece que era un animal muy difícil de ver ya que era muy esquivo y muy rápido. Se consideraba que era inalcanzable y que su espíritu resultaba indomable. La única persona que era capaz de domarlo era una doncella virgen, ya que con una mujer así se volvía totalmente dócil.
Por lo tanto, al ser muy esquivos, de entre las bestias, el unicornio fue elegido como símbolo de poder y de pureza. Además de que en la Edad Media se generó un mercado de comercio de cuernos de unicornio y la persona terminaban pagando mucho dinero por estos objetos, que eran «capaces de traer fortuna incluso curar enfermedades».
Por esto es que tenía un lugar finalmente en la lista de animales representados, no sólo en los bestiarios, sino también en las catedrales.
Y bueno, si esto les parece muy extraño tengan en cuenta que una persona de Barcelona de la Edad Media muy seguramente nunca vio un elefante en toda su vida, y los elefantes existen, entonces tampoco culpen a la gente del medioevo.
En la actualidad el unicornio es el animal oficial de Escocia. Incluso hoy en día en nuestro catálogo de emoticones el unicornio está en la parte de los animales, justo al lado del caballo y de la abejita.
Pero bueno, esta fue la historia entonces de la gárgola del unicornio en la Catedral de Barcelona. Vamos a ver si en otra ocasión podemos abordar algún otro detalle de la Iglesia. Por ahora nos pueden comentar algún detalle de la catedral que les guste y quieren que expliquemos en futuras entradas.