Barcelona es conocida por sus numerosos puntos de interés turístico, y uno de los más emblemáticos es, sin duda, el Park Güell. Este parque no solo destaca por su singular arquitectura y bellos paisajes, sino también por su rica historia que abarca desde finales del siglo XIX hasta su apertura como parque público en el siglo XX. Pero, ¿cómo nació esta joya de la arquitectura modernista? Aquí te contamos la fascinante historia del Park Güell.
Historia del Park Güell
El origen del Park Güell se remonta a 1899, cuando el empresario Eusebi Güell adquirió la finca Can Muntaner de Dalt, ubicada en la Muntanya Pelada, en la zona norte del barrio de Gracia, en Barcelona. La intención original de Güell era crear una urbanización de lujo inspirada en las ciudades jardín británicas, donde la élite catalana pudiera establecerse en un entorno natural y exclusivo. Esta etapa inicial es crucial en la historia del Park Güell, ya que sentó las bases de lo que se convertiría en un icono de la ciudad.
Güell se inspiró en el concepto de ciudad jardín, una idea popularizada por Ebenezer Howard en Inglaterra, que promovía la creación de comunidades autosuficientes rodeadas de naturaleza. Este modelo contrastaba con la urbanización densa y a menudo caótica de las grandes ciudades de la época. Güell vio en la Muntanya Pelada el lugar perfecto para materializar esta visión innovadora.
La visión de Eusebi Güell y Antoni Gaudí
Para llevar a cabo este ambicioso proyecto, Eusebi Güell confió en el talento del reconocido arquitecto Antoni Gaudí, con quien ya había trabajado en otros proyectos, como el Palau Güell y la Colònia Güell. Gaudí, conocido por su capacidad para integrar arquitectura y naturaleza, se convirtió en la figura clave para transformar la visión de Güell en realidad. Esta colaboración es uno de los pilares en la historia del Park Güell.
Gaudí comenzó a trabajar en el proyecto en 1900, y su enfoque innovador se reflejó en cada aspecto del diseño del parque. La colaboración entre Güell y Gaudí no solo se basó en una relación profesional, sino también en una profunda afinidad ideológica y estética. Ambos compartían una visión de la arquitectura como un medio para mejorar la calidad de vida y crear entornos armoniosos.
La construcción del parque
La construcción del Park Güell fue un proceso complejo que abarcó más de una década, desde 1900 hasta 1914. Durante este periodo, Gaudí y su equipo transformaron el terreno montañoso en un espacio que combinaba arquitectura y naturaleza de manera única. A continuación, se detallan algunas de las fases clave de la construcción, esenciales para comprender la historia del Park Güell:
- Explanación y preparación del terreno (1900-1902): Gaudí comenzó con la explanación del terreno, creando caminos y estructuras de soporte. Una de las primeras obras fue la construcción de las terrazas y viaductos que permitieran la circulación de vehículos y peatones de manera eficiente.
- Creación de los viaductos y caminos (1900-1905): Los viaductos y caminos del Park Güell son uno de los elementos más característicos del parque. Estos caminos elevados, construidos con piedra local, se integran perfectamente en el paisaje y permiten recorrer el parque sin alterar el terreno natural. Los viaductos no solo facilitan el acceso, sino que también ofrecen vistas panorámicas de la ciudad y el mar.
- Construcción de la Sala Hipóstila y el Teatro Griego (1906-1908): La Sala Hipóstila, también conocida como la Sala de las Cien Columnas, estaba destinada a ser un mercado cubierto para los residentes. Este espacio destaca por sus columnas dóricas y su techo decorado con trencadís, una técnica que emplea fragmentos de cerámica para crear mosaicos. Cerca de esta sala, Gaudí diseñó el Teatro Griego, una gran explanada destinada a eventos sociales y culturales.
- El banco ondulado y la Plaza de la Naturaleza (1909-1914): Uno de los elementos más icónicos del Park Güell es el banco ondulado que rodea la Plaza de la Naturaleza, una gran terraza sostenida por la Sala Hipóstila. Este banco, cubierto de coloridos mosaicos de trencadís, fue diseñado por Gaudí en colaboración con Josep Maria Jujol. La plaza ofrece un espacio abierto para eventos y actividades, con vistas espectaculares de Barcelona.
Elementos arquitectónicos distintivos
El Park Güell está lleno de elementos arquitectónicos que reflejan el genio creativo de Gaudí. Algunos de los más destacados incluyen:
- La escalinata del dragón: Esta escalinata, ubicada en la entrada principal del parque, está adornada con una fuente en forma de dragón, recubierta con trencadís. El dragón, o salamandra, se ha convertido en uno de los símbolos más reconocibles del parque.
- Los pabellones de portería: Dos edificios situados en la entrada principal, que originalmente estaban destinados a albergar la administración y la residencia del portero. Estos pabellones, con sus techos ondulados y decoraciones de cerámica, ejemplifican el estilo orgánico de Gaudí.
- La Casa-Museo Gaudí: Esta fue una de las dos únicas casas construidas en el parque y sirvió como residencia de Gaudí desde 1906 hasta 1926. Actualmente, es un museo que alberga muebles y objetos diseñados por el arquitecto.
Transformación a parque municipal
La inviabilidad del proyecto residencial llevó a Eusebi Güell a replantear el destino del parque. Tras su muerte en 1918, sus herederos ofrecieron el parque al Ayuntamiento de Barcelona, que finalmente lo adquirió en 1922. Cuatro años después, en 1926, el Park Güell abrió sus puertas al público. Esta transformación marcó el inicio de una nueva etapa en la historia del Park Güell, convirtiéndolo en un espacio de recreo y cultura para todos los barceloneses.
Eventos y usos del parque a lo largo de los años
Desde su apertura como parque público, el Park Güell ha sido escenario de diversos eventos culturales y sociales. Durante los años 20 y 30, se llevaron a cabo actos patrióticos y celebraciones catalanistas en sus instalaciones. Además, el parque se convirtió rápidamente en uno de los principales atractivos turísticos de Barcelona, atrayendo a visitantes de todas partes del mundo.
La Casa Larrard, que alguna vez fue la residencia de Eusebi Güell, se convirtió en la escuela Baldiri Reixac, y la Casa del Guarda fue transformada en un espacio museístico dependiente del Museo de Historia de Barcelona. Estos cambios reflejan la evolución del parque y su adaptación a las necesidades y deseos de la sociedad a lo largo del tiempo.
El Park Güell es mucho más que un parque; es un testimonio vivo de la colaboración entre un visionario empresario y un arquitecto genial. Su historia, desde sus inicios como proyecto residencial fallido hasta su transformación en parque público, es un reflejo de la evolución cultural y social de Barcelona. Hoy en día, sigue siendo un lugar de encuentro, disfrute y admiración, conservando el legado de Gaudí y Güell para futuras generaciones. Así, la historia del Park Güell continúa inspirando y asombrando a todos sus visitantes.
