Estamos nuevamente en el Borne. En un articulo anterior estuvimos hablando sobre las Carassas del borne, pero en esta ocasión vamos a hablar de una de nuestras iglesias favoritas, Santa María del Mar, vamos a hablar un poco de su historia, pero, sobre todo, queremos explicar por qué en una de sus vidrieras está el escudo del FC Barcelona. Vamos a ver qué pasó en la iglesia para que un tema tan profano terminará representado en la Catedral del Mar.
Vamos a empezar haciendo una pequeña aclaración, a esta iglesia se le llama la Catedral del Mar, pero no es la Catedral de Barcelona, la Catedral está en el Barrio Gótico. Lo que pasa es que gracias a un libro muy reconocido, un best seller, «La Catedral del Mar» de Ildefonso Falcones (ver libro en Amazon), la iglesia fue conocida bajo este nombre, pero en realidad es la Basílica de Santa Maria del Mar.
Un poco de contexto histórico de la Catedral del Mar…
Santa Maria del Mar, es una basílica construida en el siglo XIV, momento en que Barcelona estaba experimentando un crecimiento económico sin precedentes, producto del comercio que estaba monopolizando la Corona de Aragón en el mediterráneo. Gracias a esta época de bonanza, la ciudad vive una especie de revolución en su paisaje monumental, ya que los pocos edificios antiguos que quedaban de la ciudad estaban siendo destruidos y sobre la misma ubicación se construían unos nuevos. «La Catedral del mar» no es más que el reflejo del auge económico que estaba repercutiendo especialmente en esta zona de la ciudad, el antiguo barrio de la Ribera, donde vivían principalmente comerciantes, marineros y artesanos, promotores de la construcción del templo.
La obra se inició en el año 1329 y finalizó en 1383, es decir, duró un poco más de medio siglo, que para la época, era tiempo récord. La construcción fue posible gracias a las donaciones de familias y de mercaderes, incluso Pedro IV, rey de Aragón y conde de Barcelona ayudó permitiendo que se utilizara la cantera de Montjuic.
Pero la colaboración más importante, o por lo menos la que más se recuerda, fue la de los descargadores del puerto llamados, “bastaixos”. Estos trabajadores se encargaban de transportar las mercancías desde los barcos hasta las casas de los comerciantes, pero cuando no habían barcos que cargar o descargar, los bastaixos trabajaban en honor a la Virgen del mar. Utilizaban su tiempo libre para transportar todas las piedras que hicieron posible la construcción de la Iglesia.
Por todo esto, la catedral del mar, al final fue posible gracias al trabajo colectivo, por un lado tenemos a los ricos mercaderes aportando dinero y por otro, tenemos a los trabajadores del entorno aportando la mano de obra. Es por este motivo que el escritor Falcones, autor de la Catedral del Mar, aseguraba que la Catedral de Barcelona la pagaron los nobles, la aristocracia; sin embargo Santa Maria del Mar, que sería más importante y más bella que la Catedral, la paga y la construye el pueblo.
A nivel arquitectónico, Santa María del Mar es una iglesia muchas veces definida como el mejor ejemplo de lo que es el Gótico Catalán (ver libro en Amazon). Un estilo arquitectónico muy diferente de otros góticos que podemos encontrar en otras regiones de Europa. Y sus características principales son sus torres octogonales, la ausencia de arbotantes y sus techos planos. Además que son iglesias sin muchos adornos, muy austeras. Aunque también hay que reconocer que lo más bonito de estas iglesias está guardado en su interior, cualquier persona que entra queda realmente sorprendida porque en el interior encontramos un espacio con mucha altura, unitario, diáfano y muy ligero.
La luz y su importancia para la Catedral del Mar
El tema del que vamos a hablar es de la iluminación, ya que el gótico centra mucha de su atención en la cuestión de la luz. Y esto es muy curioso porque uno generalmente dice Gótico y la gente piensa que es oscuro, tenebroso o incluso, que tiene algo que ver con Batman. Cuando es todo lo contrario, la luz es la representación metafísica de la idea de Dios. O sea, de todas las cosas que existen en el mundo, la que está más cercana a representar lo que es la idea de Dios es la luz, porque es a través de la luz que podemos ver el resto de cosas.
Entonces, en el gótico son muy importantes las vidrieras, los rosetones, que la iglesia estuviera iluminada, que la luz entrara y que a través de diferentes cristales se generarán ciertos tonos, colores y formas. La luz es el símbolo total de la divinidad.
Lamentablemente, las mayor parte de las vidrieras originales fueron destruidas. Se pueden imaginar que desde el siglo XIV hasta la actualidad, la ciudad ha pasado por varios momentos complicados, además que el vidrio es sumamente frágil, por lo que de las vidrieras originales nos queda más bien poco. Pero bueno, han habido varios acontecimientos, tenemos un temblor en el siglo 15 y unos bombardeos en el siglo 18. pero el suceso que más daño hizo al templo tuvo lugar en 1936, durante los primeros meses de la Guerra Civil española, momento en que la catedral del mar fue asaltada e incendiada por grupos de anarquistas y anticlericales.
Durante la Guerra Civil española la cuestión religiosa fue un tema que generó posiciones totalmente radicales en la sociedad. Por poner un ejemplo, si durante la guerra nos encontrábamos en una ciudad donde el golpe de estado había triunfado, es decir, en el Bando Nacional, pues aquí la Iglesia católica fue sumamente protegida, de hecho alcanzó un nivel de privilegios e influencia en la vida pública nunca antes vista, en un momento la guerra fue elevada a la categoría de “Guerra Santa”. Todo esto en defensa de la religión (ver libro «La Fe y la Furia» en Amazon).
Pero, si la guerra nos tocaba en una ciudad como Barcelona, que se había mantenido fiel a la República, el Bando Republicano, la reacción fue justamente la contraria. La iglesia católica fue atacada y presentada como la culpable de todos los males de la sociedad. Se calcula que durante los primeros meses de la guerra, más de 6000 miembros del clero católico fueron asesinados, se destruyeron muchos templos y el culto católico, en general, fue prohibido.
Entonces, fue justamente en este ambiente en que «la Catedral del Mar» sufrió esta destrucción. La iglesia estuvo durante 11 días totalmente en llamas, todos sus retablos ardieron, los vitrales se reventaron, prácticamente quedaron en pie únicamente los muros y el tejado.
Pero bueno, ya desde 1938 se empezaron a realizar trabajos de reconstrucción de la Iglesia, teniendo en cuenta que, como dijimos antes, es uno de los templos más emblemáticos de la ciudad. Aun así, la restauración más importante fue realizada en los años 60. Fue en este momento que se puso en marcha una campaña de patrocinio para financiar la restauración del templo y poder sustituir las vidrieras destruidas por el fuego. Muchas entidades se sumaron a la causa entre ellas el FC Barcelona.
El club blaugrana se gastó unas 100.000 pesetas para su restauración y por este motivo el escudo del equipo fue incluido en una de las vidrieras diseñadas.
Fue entonces una muestra de gratitud, no es que el obispo fuera culé o algo así, este detalle al final ha quedado para los conocedores de la historia de la iglesia, y seguramente, es también una sorpresa muy grata para cualquier visitante incauto que puede llegar a notar este detalle.
Las huellas del incendio todavía quedan en el interior de la catedral del mar, donde en muchas partes todavía ennegrecidas por el humo son visibles en el interior y el tejado de «la catedral del mar». Al final todos estos detalles nos quedan como parte de la larga vida que tiene este templo.
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