Ahora nos encontramos en la Plaza de Sant Felipe Neri. Una plaza bastante bien escondida entre las callejuelas del Barrio Gótico, pero que es sin dudas, una de las más bonitas de la ciudad. De hecho recuerdo, yo llegué a Barcelona hace 5 años, y es la típica plaza que encuentras por error recorriendo el casco antiguo y dices wow, y luego no la vuelves a ver en meses.
A pesar de ser una de las plazas más bonitas de la ciudad, pequeña, íntima, yo diría incluso que es hasta romántica. Es un lugar que en realidad está relacionado con uno de los sucesos más fatídicos de la historia moderna de la ciudad, la Guerra Civil Española. En este blog vamos a hablar de los bombardeos de la Plaza Sant Felipe Neri.
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Plaza de Sant Felipe Neri: la original
La Plaza Sant Felipe Neri es una plaza muy conocida y pintoresca de la ciudad – como datos curiosos se recuerda siempre que aquí se filmaron películas como “El Perfume”, hay también un videoclip de la canción «My Immortal», de Evanescence. Es una plaza que sorprende a locales y turistas por su belleza, pero luego, a las personas que tienen un ojo un poco más detallista, sorprende también por las marcas producto de los proyectiles que cayeron aquí durante la Guerra.
La Plaza Sant Felipe Neri se encuentra exactamente en el Barrio Gótico, muy cerca de la Catedral de la ciudad, y se puede llegar a la plaza a través de la calle Montjuic del Bisbe o por la calle de Sant Sever. Yo vendría por Montjuic del Bisbe que es mucho más bonita.
Ya en la plaza tenemos a un lado la Iglesia de Sant Felipe Neri, que este señor era un religioso italiano fundador de la Congregación del Oratorio. Luego la iglesia es del siglo XVIII – es de las pocas iglesias barrocas que encontramos en la ciudad, por cierto, y destaca por sus altares barrocos y neoclásicos, además de unas pinturas de Joan Llimona que se encuentran en su interior.
La iglesia, la verdad es que es muy normal, si comparamos con otras que tenemos en la ciudad, aunque se escucha bastante es que esta era la Iglesia favorita de Gaudí – y no – lo que pasa es que Gaudí venía todos los días a esta iglesia ya aquí estaba su confesor Lluís Maria de Valls i Riera. Por eso sabemos que la visitaba a diario.
Luego, al lado de la Iglesia tenemos la Escuela San Felipe Neri – por esto si uno viene a ciertas horas a la plaza la encuentra cerrada, porque a la plaza se convierte en el patio de recreo de los niños. Luego, la plaza tiene un par de edificios importantes, como el Museu del Calçat – de los que vamos a hablar luego – y está también el Hotel Neri, que en la tarde saca unas terrazas que son muy agradables.
De todas maneras toda esta plaza que les estoy describiendo y que parece, entre otras cosas, muy antigua, en realidad es es una reconstrucción – ya que la plaza “original” fue destruida durante un bombardeo de la Guerra Civil. En esta plaza cayeron varios proyectiles que, siendo un espacio tan cerrado y reducido, terminaron causando verdaderos estragos. Lo único que nos queda “original” es la Iglesia.
Entonces, en una primera parte del video vamos hablar un poco de la Guerra y luego, al final, contamos cómo fue la reconstrucción de la plaza. Tenemos unas fotos de antes – después muy impresionantes, entonces quédense hasta el final.
El bombardeo de la Plaza de Sant Felipe Neri
Como hacemos siempre vamos a poner un poco de contexto. Aquí evidentemente, no nos va a dar el tiempo de contar toda la guerra, aunque me gustaría, es un tema que me gusta mucho. Pero tengamos en cuenta que la Guerra Civil empieza en julio de 1936 tras un levantamiento militar, que fracasa, contra el gobierno de la Segunda República.
(Te recomendamos nuestra experiencia online: “Los Carteles de la Guerra Civil Española”)
El golpe, que es llevado a cabo por parte del ejército, es “exitoso” únicamente en un tercio del territorio, por lo que – el resto de acontecimientos se desarrollan en medio de una lucha entre el bando que defendía el gobierno de la República y los defensores del alzamiento militar. Y así los 3 años que dura la guerra hasta la victoria del bando sublevado en 1939.
Pero bueno, más allá de los acontecimientos, lo cierto es que España no estaba del todo preparada para esta guerra, menos para una guerra moderna, recordemos que España no había participado en Primera Guerra Mundial, por lo que sus ejércitos – estaban más acomodados a las campañas coloniales en África – se quedaron un poco obsoletos.
Puede ser por este motivo, que una vez inicia la guerra, ambos bandos van a pedir ayuda internacional.
El bando sublevado contó con el apoyo del fascismo europeo de la época – hablamos de la Italia de Mussolini y la Alemania de Hitler, los cuales aportaron al conflicto – entre otras cosas – a la Aviación Legionaria con 750 aviones, mientras que Alemania aportó la Legión Cóndor con 600 aviones. Del otro bando contrario, las Fuerzas Aéreas Republicanas, dispusieron de algunos – más bien pocos – aviones franceses y, sobre todo, aviones soviéticos – que se calculan en unos 700.
Fue entonces gracias a esta “ayuda” internacional que los bombardeos a las ciudades fueron llevados a cabo – incluso este tema ha generado mucho debates en la historiografia de la Segunda Guerra Mundial, ya que algunos historiadores afirman que la participación de Italia, Alemania y la URSS en la Guerra Civil no fue otra cosa más que la puesta en práctica de estas nuevas tecnologías que estaba desarrollando – digamos que estas potencias se estaban preparando para una guerra total y España se terminó convirtiendo en un simple campo de practica.
Pero bueno, Barcelona, durante el desarrollo de la guerra estuvo en el bando republicano. Aunque la ciudad siempre tuvo el conflicto muy alejado, estuvo siempre en la retaguardia. Aún así, Barcelona siempre fue un objetivo muy importante, era una ciudad clave, no solamente porque concentraba la mayor industria de guerra de la zona republicana, sino porque a nivel político y social – después de Madrid – era la ciudad más importante.
Por este motivo, a pesar de estar lejos del frente, la ciudad sintió la guerra de manera muy cercana, ya que la capital catalan fue victima de bombardeos – practicamente – desde el incio de la guerra hasta el final de la guerra.
El primer ataque a la ciudad fue en febrero de 1937 – aunque no fue un bombardeo propiamente, sino que se trató de unos disparos desde un crucero italiano que se plantó en las cosas de Barcelona, y disparó – aparentemente – contra una fábrica – aunque los daños fueron principalmente en las viviendas del eixample.
Luego ya vinieron los bombardeos aereos – esto evidentemente va cambiando de acuerdo a las fuentes que se investiguen – pero se calcula que durante los tres años de guerra Barcelona sufrió casi 200 bombardeos.
Se empezaron bombardeando lugares estratégicos, como las zonas industriales, las fábricas, de hecho el puerto y la Barceloneta fueron las zonas más atacadas, pero luego, la verdad es que muchos de los bombardeos se hacían en zonas sin ningún objetivo específico, más que el de amedrentar a la población.
El bombardeo de la Plaza de Sant Felipe Neri fue en 1938, un momento, en que la guerra había llegado a un punto en que, siendo sinceros, la cosa no pintaba muy bien para el bando republicano – si recuerdan así había quedado el mapa durante el alzamiento militar, al inicio de la guerra, pues después de dos años de conflicto las tropas sublevadas habían logrado conectar los ejércitos del sur con el norte, habían rodeado Madrid y habían controlado también toda la cornisa Cantábrica. Ahora controlaban un poco más de la mitad del territorio.
Es a partir de 1938 que los bombardeos en Barcelona van a aumentar su frecuencia y se van a intensificar. De hecho el bombardeo de la Plaza de Sant Felipe Neri fue uno de los primeros del año, tuvo lugar la mañana del 20 de enero de 1938 y fue llevada a cabo por la aviación italiana que tenía su base en la isla de Mallorca. Se realizó de manera ininterrumpida desde las 9 a las 11 de la mañana.
Luego, los proyectiles terminaron cayendo en la Plaza de Sant Felipe Neri – un suceso totalmente desafortunado – si tenemos en cuenta que la iglesia estaba sirviendo de refugio para algunos niños de la zona. Por esto de los 42 muertos que resultaron de este ataque, la mayoría resultaron siendo niños. La reconstrucción de la Plaza de Sant Felipe Neri
Entonces, debido al bombardeo, la Plaza de Sant Felipe Neri en gran medida quedó totalmente destruída – la zona quedó hecha escombros – y se quedó de esta manera por un par de años. Tengamos en cuenta además que la posguerra fue especialmente dura en el caso español.
Pero ya en los años 50 – se empezó a realizar una serie de proyectos, incluso sería la Administración municipal la que pondría en marcha una iniciativa para devolver un poco la belleza a la plaza que la guerra le había arrebatado.
Fue el arquitecto municipal Adolf Florensa i Ferrer, encargado del proyecto de reconstrucción de la zona, quien decidió recrear una plaza utilizando – curiosamente – otros edificios que bueno, se iban a perder a propósito de la construcción de la Via Laietana, en la zona antigua de la ciudad se iba a construir esta gran avenida y algunos de los edificios antiguos de esta zona fueron trasladado para no perder este patrimonio.
Es por esto que a la Plaza de Sant Felipe Neri fueron trasladados – piedra por piedra – primero al lado de la iglesia se ubicó la antigua casa gremial de los Caldereros – que se encontraba antes en la calle de la Boria, y luego se trasladó también, en esta zona, se trasladó la casa gremial de los Zapateros, que se encontraba en la calle Corríbia, y que funcionó un tiempo como el museo del calzado.
Ambas casas corresponden al siglo XVI por lo que lograron darle un aspecto bastante antiguo a la plaza – luego tenemos dos edificios ya modernos, ya nombramos al hotel, y luego un edificios de residencias sin más.
Luego, la iglesia de Sant Felipe Neri, la dejaron tal cual quedó después del bombardeo – la idea era tener un lugar en la ciudad que permitiera reflexionar en torno a los horrores y las tragedias que suponen siempre las guerras. Es por esto que la Plaza de Sant Felipe Neri, además de destacar por su belleza, se ha convirtiendo también en el principal lugar de memoria de los bombardeos en Barcelona.
Fin.