Santa Maria del Pi de Barcelona

Santa Maria del Pi de Barcelona

En este post vamos a hablar de los orígenes Santa Maria del Pi, vamos a dar algunos detalles sobre su estilo pero, sobre todo, queremos descifrar los secretos que guarda su campanario, que fue durante la mayoría de la historia, la construcción más alta de la ciudad, y que dicen fue construida con ayuda del diablo.

Por eso hoy volvemos a la Edad Media; para hablar de esta iglesia que es muy interesante dentro de la historia de la ciudad, que aunque no es la más famosa ni la más bonita, es una iglesia en torno a la cual existen muchas leyendas e historias. 

El nombre de Santa Maria del Pi

Vamos a ir un poco por partes porque esta iglesia guarda muchos secretos y muchas historias. 

La Iglesia de Santa Maria del Pi se encuentra en la zona antigua de la ciudad, en el barrio gótico. Yo sugiero que si van a verla vayan por la calle de Petritxol, una de las calles más bonitas de la ciudad, muy famosa por sus galerías de arte y chocolaterias. Además que la calle es muy estrecha, uno va haciendo el recorrido y de la nada, POW, aparece la iglesia. 

Pero bueno, vamos a empezar con el nombre, que es una de las cosas que más me gusta de la iglesia, porque para las personas que no son catalanoparlantes se quedan un poco locas porque se llama Santa Maria del Pi … ¿Y qué significa Pi? ¿Pilar, Pio, 3,14? No, pi es una palabra en catalán que significa pino, o sea, sería la iglesia de Santa Maria del Pino. 

¿Y qué tiene que ver el pino en todo esto? Según cuenta la leyenda, después de la invasión musulmana en la ciudad, en el siglo XVIII, y ya cuando las cosas ya estaban un poco más calmadas, un día un marinero iba caminando y se encontró con una imágen de la virgen – la cual estaba en la copa de un pino que se encontraba en esa misma zona. Por lo que el nombre de Santa Maria del Pi, está dedicado a este suceso. Incluso van a ver que al lado de la iglesia hay un pino, que no es el mismo del marinero, lo han tenido que ir re-plantado en varias ocasiones. 

Te puede interesar: Sant Pau del Camp y Almanzor

Y bueno, para los que la historia de la virgen les parezca un poco “inventada”, también podríamos decir que decir que dentro de la simbología cristiana el pino es un árbol muy interesante, ya que siempre está verde, parece ser que tiene mucha clorofila por lo que tiene este color durante todas las estaciones del año.

Es por esto que el árbol del pino está asociado a la vida eterna. Además, en términos generales, suelen ser árboles bastante altos. Si estamos en un bosque el pino va a destacar, por lo que también podríamos asociarlo a la conciencia humana que debe estar siempre mirando para arriba. 

Yo les doy dos explicaciones: la de la virgen y la de la vida eterna. Cada uno elige la que más le gusta. 

El origen de Santa Maria del Pi

Ahora, en cuanto al origen de Santa Maria del Pi, es un tema muy discutido – ya que la primera documentación sobre la iglesia la encontramos en el siglo X – pero se habla de que en este mismo lugar ya existía una capilla desde el siglo V. De esta primera iglesia – que pudo ser – paleocristiana no se tiene nada de información pero se supone que estaba ubicada en esta zona de la ciudad, ya que por esta zona pasaba el camino que llevaba desde la puerta trasera de la ciudad romana – hasta la zona de Sarriá, donde se encontraba la gran Vía Augusta.

Pero bueno, lo de la primera capilla es pura especulación, ya que esta zona de la ciudad no ha sido excavada, por lo tanto no se tiene evidencia arqueológica que soporte estas ideas. Los primeros documentos que tenemos ya oficialmente – como dijimos antes – son del siglo X – ya que en este mismo lugar, después de la pequeña iglesia paleocristiana, hubo después otra iglesia ahora en estilo románico. De esta segunda iglesia, parece que sí quedaron algunos detalles, y los encontramos en una de las puertas laterales de la iglesia, y serían esos capiteles laterales. 

Te puede interesar: El Arte Románico del MNAC (Museu Nacional d’Art de Catalunya)

La iglesia continuó con este estilo – hasta el siglo XIV – momento en que fue construida la iglesia en estilo gótico que encontramos en la actualidad. ¿Y por qué también este cambio? Esto ya lo hemos dicho en varios videos pero a partir del siglo XII.

Barcelona experimenta un crecimiento económico y urbano sin precedentes. Después de todos los problemas que tuvo la ciudad en la Alta Edad Media – con las invasiones, los conflictos, las guerras – que en el siglo XII cuando tenemos la época condal con la Corona de Aragón, bueno, el caso es que Barcelona empieza una etapa de bonanza y expansión gracias al crecimiento de la actividad comercial que estaba experimentando en el mediterraneo. 

Es por este motivo que – entre los siglos XIII y XIV – Barcelona experimenta una revolución en su paisaje monumental – muchas de las iglesias que habían en la ciudad se transforman – se adaptan incluso a un nuevo estilo que empieza a estar de “moda” – el estilo gótico. Por esto las iglesias más emblemáticas de la ciudad están experimentando este proceso de transformación y son justamente de esta época: la Catedral (1298), Santa María del Mar (1329), San Justo y San Pastor (1342) y la misma Santa Maria del Pi

Entonces la construcción de esta “nueva” iglesia (Santa Maria del Pi) empezó en 1322, durante el gobierno de Jaume I. Se sabe además que hacia 1340, las obras de la iglesia iban a la mitad, pero que les toca parar las obras, ya que la ciudad estaba atravesando el peor suceso de toda la historia europea, la peste negra, por lo que la construcción se terminó alargando, la última piedra del templo se puso en 1391. 

Santa Maria del Pi, exponente del gótico catalán

Esta es finalmente la iglesia que encontramos en la actualidad. Y ya para cerrar esta parte del post – en la que hablamos en general de la iglesia – vamos a dar un par de pinceladas sobre su estilo. Ya que Santa Maria del Pi es una gran exponente del famoso gótico catalán, también llamado gótico levantino o mediterráneo, que es un estilo un poco diferente al que podemos encontrar en otras regiones de Europa. 

Primero que todo es un estilo más horizontal, las iglesias son chatas, bueno, utilizan más contrafuertes, envés de los arbotantes, también tiene torres octogonales, en vez de los techos apuntados que la gente asocia bastante al gótico, en general. Y bueno son iglesias un poco más sobrias y sencillas, siendo así super sinceros. 

Aun así, creo que ya lo digo con el vídeo que hicimos sobre Santa María del Mar, que también tiene este estilo, y es que lo más impresionante del gótico catalán no está la fachada de la iglesia sino en el interior. En este caso, Santa Maria del Pi tiene una sola nave rodeada de varias capillas laterales. Luego la bóveda de crucero es sumamente amplia, cierra todo este espacio casi diáfano y da una sensación de inmensidad única. Estando adentro se pierde totalmente esta sensación de horizontalidad que nombramos antes. 

Y, en cuanto a las vidrieras, que la luz es lo más importante del estilo gótico, la mayoría son réplicas, o sea, no quedan las originales, ya que esta iglesia a lo largo de su historia — ha pasado por varios momentos bastante trágicos que han comprometido su integridad – en 1428 hubo un terremoto en la ciudad – en 1714 con la Guerra de Sucesión también sufrió muchos daños – y ya para terminar de rematar durante la Guerra Civil Española fue incendiada. 

De hecho el rosetón, que es uno de los elementos más emblemáticos de Santa Maria del Pi, ya que es gigantesco, mide 10 metros de diámetro, es el más grande de toda Cataluña. Pues este rosetón tampoco es el original, ya que durante la Guerra Civil, cuando quemaron la iglesia, el rosetón explotó. El que vemos ahora es una reconstrucción hecha por Josep Maria Jujol, que fue posible gracias a que, un par de años antes de la guerra, este arquitecto mandó a sus alumnos a dibujar el rosetón. Y fue con esta información que se pudo reconstruir. 

Y bueno, todo esto del estilo, la arquitectura, son temas muy interesantes. Pero vamos a finalizar el video con el tema que nos interesa que es la leyenda en torno a la construcción del campanario. 

La leyenda sobre Santa Maria del Pi

Bueno, el campanario de Santa Maria del Pi es una verdadera obra maestra de la arquitectura gótica catalana. Se trata de una construcción de planta octogonal, de 54 metros de altura y unos 12 metros de diámetro exterior. Hoy en día puede ser que lo veamos como algo normal, incluso si uno está abajo el campanario no es que sorprenda mucho, pero es que es realmente alto. Durante muchos siglos fue el edificio más alto de la ciudad, en la Edad Media debía ser una especie de rascacielos. 

(Que por cierto me puse a buscar cuáles son los edificios más altos del mundo, entré a una lista de 20 edificios y no conocía ninguno. Yo me quedé como en el Empire State Building. Creo que me estoy haciendo mayor.) 

El caso es que el campanario es muy alto, y bueno, parece ser que hacer un edificio así de robusto y alto, fue toda una proeza para la época. Para poner en pie un edificio de esta magnitud debes tener cierto conocimiento, saber hacerlo bien, porque si no se te cae. 

Y parece ser que esto era, efectivamente, lo que estaba pasando. El campanario se intentó finalizar en varias ocasiones pero, siempre que se alcanzaba cierta altura, el campanario se caía. Por más que intentaban miles de alternativas, no había manera, el campanario se terminaba derrumbando. Incluso alcanzaron a pasar muchos “arquitectos”, hasta que el último, totalmente desesperado toma la difícil decisión de hacer un trato con el diablo. 

El plan era que – el diablo ayudaba a finalizar el campanario de Santa Maria del Pi– ya no se iba a caer – pero a cambio el arquitecto le tenía que dar su alma. Ambos hacen entonces este pacto, lo firman, la única condición es que, cuando la escalera de caracol del campanario alcanzara el escalón número 100, iban a realizar el intercambio. 

Y bueno, hasta aquí todo bien, el diablo cumple su parte, de hecho, cuenta la leyenda de que cuando empiezan otra vez la construcción, los obreros estaban muy sorprendidos de que todo iba de maravilla, ahora el campanario no se caía, tenía gran solidez y las obras avanzaban más que nunca.

¿Y qué creen que pasó? Pues este último arquitecto, que parece que se llamaba Bartomeu Mas, dedicó lo que le quedaba de su vida a la construcción de esta obra. Pero, nunca sobrepasó el maldito escalón. Mas va a morir sin la obra terminada, y fue otra persona, libre de pactos satánicos, quien se encargó de terminar los 166 peldaños que faltaban. 

La leyenda finaliza cuando Satanás – eventualmente – se da cuenta del engaño – por lo que se aparece en el campanario, muy molesto, y como venganza decide hacer una marca en el escalón número 100, para maldecir el lugar, asustar a las personas y que nunca nadie se atreviera a subir al campanario. 

Leyendas entorno a las iglesias

Y bueno, para concluir un poco este post, tengo que aclarar que este tipo de historia fueron muy comunes en la Edad Media. Existía una noción en la que ciertos logros o hechos extraordinarios, no podían haber sido producto de la mano del hombre – sino que debían de tener algún tipo de intervención sobrehumana. Y esto no se quedó solo en la Edad Media y si no me creen pongan History Channel a las 3 de la mañana y van a ver cómo fueron hechas en realidad las pirámides de Keops. 

Incluso, el caso de Santa Maria del Pi no es el único, hay varias iglesias en el mundo que han sido “finalizadas” con intervención satánica, existe el caso de la Catedral de Nuestra Señora de Múnich, donde pasó casi que lo misma historia, incluso tienen exhibida la marca del diablo.

Pero esto no se quedó solo en Europa, parece ser que el diablo llegó hasta Hispanoamérica, donde encontramos el caso de la Iglesia de San Francisco de Quito, que también fue finalizada con la ayuda del diablo, pero en esta ocasión el engaño fue que nunca pusieron el último ladrillo de la construcción, por lo que la iglesia, técnicamente, nunca fue finalizada. Al parecer era bastante fácil engañar al diablo. 

Entonces, por un lado esto, esta noción de que habían obras tan maravillosas que no podían haber sido hechas únicamente por los humanos, pero existían también estas personas que estaban dispuestas a hipotecar su alma a cambio de gran conocimiento.

Está el caso de Niccolò Paganini o de Robert Johnson, que en ambos casos habrían vendido su alma al diablo para convertirse en los mejores intérpretes de violín y guitarra, respectivamente. Pero bueno, de esta saga, el personaje más conocido es Fausto, el cual sería el arquetipo del hombre “eternamente insatisfecho” que vende su alma al diablo en una búsqueda de sabiduría y poder ilimitado. 

Que por cierto, todas estas historias tienen un fondo un poco moralizante, la idea es que el fin no justifica los medios, por lo que todos estos personajes terminaron sus vidas muy mal, de hecho Robert Johnson fue el primer integrante del selecto Club de los 27. 

Pero bueno, ya para ir cerrando, esta leyenda del campanario de Santa Maria del Pi está inscrita en esta tradición, cuenta cómo se necesitó de una intervención diabólica para construir el edificio más alto de la Barcelona medieval, y como los artífices de esta obra estaban dispuestos a perder su alma con tal de reunir el conocimiento necesario para lograr este objetivo.

Aunque bueno, podemos reconocer que la historia al final toma un giro bastante cómico, en el que el arquitecto del campanario logra engañar al diablo, buscando la letra pequeña del contrato, y se termina saliendo con la suya. 

Y una pregunta que seguramente se están haciendo es si todavía está la marca del diablo. Si se puede visitar. Y la respuesta es que no. No la van a poder ver por más que se suban los 100 escalones del campanario. 

Porque … parece ser que después de que el diablo estuvo en el campanario, se empezó a esparcir el rumor en la ciudad de que en el campanario de Santa Maria del Pi podías ver la marca del demonio – Y claro, la iglesia no estaba dando abasto. Venían feligreses de todos los rincones de Cataluña, que estaban dispuestos a hacer filas infinitas, pagar lo que hiciera falta, con tal de ver con sus propios ojos la marca demoníaca. 

Que al final tuvo el efecto contrario. Se convirtió en la campaña de marketing medieval más exitosa de la iglesia. Pero claro los sacerdotes no estaban nada contentos con la situación, que estaba viniendo más gente a ver el escalón que a la misma Virgen. Por esto se tomó la decisión de destruir la marca, borran totalmente el escalón, por lo que si visitas el campanario hoy en día no lo podrás ver. 

También te puede interesar